Puntos de vista
EN LA RUTA
Por César Duvernay @duvernaycesar
La comunicación pidiendo ayuda para
evitar “sucesos desagradables” en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional
(CEN), enviada por el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD),
Miguel Vargas Maldonado, al presidente de la República, Danilo Medina, es un
desacierto mayúsculo que evidencia temor y desesperación.
El pedido de Vargas, quien aún no pone
fecha para la celebración del CEN, ocurre luego que el Tribunal Superior
Electoral (TSE) declarara inadmisible ordenar a las estructuras del orden
público disponer un dispositivo de seguridad para un evento que ni siquiera
había sido pautado. Resulta obvio que la intención no era solo el CEN, sino la
de proveerse de un campo de fuerza permanente que hiciera manejable la situación
del PRD cuando una parte (mayoritaria) de su militancia entiende que el próximo
viernes concluye el mandato de Vargas Maldonado.
Las señales de que el sector que lidera
el expresidente Hipólito Mejía planea ejecutar acciones políticas a partir de
esa fecha, parece haber sido el detonante para que Miguel cometiera el
desacierto de involucrar, de manera formal y escrita, a Danilo en un asunto
donde solo tenía que definir la fecha, el lugar y la hora en la que se
celebraría el CEN y solicitar la protección a los estamentos correspondientes.
El problema del PRD es de los perredeístas y por tanto su solución está entre
ellos mismos. Sin embargo, y apelando al presidente de la República, Vargas no
solo contamina el proceso y merma su disminuida autoridad, sino que abre ño
confirma- un mar de suspicacias donde lo único que queda claro es que la
correlación de fuerzas no le favorece.
Pero frente a un acercamiento con sus
compañeros o excompañeros, a fin de cuentas perredeístas todos, y negociar una
salida que le salve la espalda, Vargas, mostrándose débil, prefiere hacerlo con
Medina y oficializar el asunto. Una torpeza de campeonato mundial porque ya y
aunque quisiera, Danilo no puede ayudarlo.
No hay nada malo en que ante el miedo un
niño pida ayuda a su padre, lo malo es cuando es al papá de otro.
Por César Duvernay @duvernaycesar
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