Opinión
Por Andrés Matos.
El dilema del Partido Revolucionario
Moderno (PRM), está en este momento, en decidir para lo que fue creado. Si,
como dicen de palabras la mayoría de sus líderes y dirigentes, para rescatar la mística del antiguo
Partido Revolucionario Dominicano, PRD, es decir, sus principios originarios,
de libertad, solidaridad, democracia y
justicia social, y aprovechar la oportunidad de agregarle valores nuevos y
modernos, o de ser un partido meramente electorero, sin mística ni compromiso
social, desperdiciando la oportunidad de representar la alternativa para cambiar la perversa y dañina práctica con que
actualmente se ejerce la política en la República Dominicana.
Es decir, representar las esperanzas de la mayoría de los dominicanos de vivir
en una sociedad decente, moral y de amplias seguridades de vida y de éxitos.