Contrario a lo que dijo y luego hizo Miguel Vargas,
presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que no participó en la
campaña electoral del 2012 para impedir la victoria de su partido, Hipólito
Mejía –en un gesto que lo engrandece- fue el primero en buscar una patana
grande para, en compañía de Luís Abinader, recorrer todo el territorio nacional
para buscar los votos y los recursos que garanticen el triunfo del Partido
Revolucionario Moderno y de la Convergencia por un mejor país.
La Patana de Hipólito es modelo 2016, donde caben todos, como un tren, de tantos vagones como provincias y partidos políticos tiene el país, porque sacar del Palacio Nacional a la Corporación Económica PLD requerirá del esfuerzo mancomunado de todos los hijos de la patria de Duarte, Luperón, Manolo, Caamaño y Peña Gómez.