El hombre que tiene precio... ¡No vale nada!
Por Domingo Rojas Pereyra
La carrera política de Miguel Vargas
Maldonado ha sufrido otro fuerte golpe en su credibilidad, fruto de sus eternas
ambiciones económicas, con la revelación del otorgamiento de un préstamo en
condiciones súper ventajosas y privilegiadas del Banco de Reservas por 15
millones de dólares, apenas cinco meses antes de las elecciones del año
2012.
Ese hecho demuestra que el absurdo ha
sentado sus reales en la presidencia del Partido Revolucionario Dominicano,
conviene recordar que él no sabe diferenciar entre el político y el empresario,
de ahí que pocas adhesiones a Miguel Vargas sean gratuitas, casi todas tienen
tras de sí el respaldo, una posición partidaria otorgada de forma graciosa o
una candidatura prometida para 2016. Sus seguidores no confían en el
“liderazgo” de su candidato y rehuyen la realización de una convención nacional
transparente y plural. Se necesita un grupo de áulicos sin criterio propio para
manejar e imponer las decisiones tanto políticas como administrativas,
recordemos la denuncia de una compra de 37 vehículos, sin licitación en
violación a la ley, a la que no se pueden sustraer, pues los partidos reciben
fondos públicos. A diferencia de otras divisiones, no porque éste finalmente se
quede con los símbolos y la franquicia del PRD, ese partido tiene garantizado
el voto mayoritario, es tal la ineptitud del señor Vargas, tanta la rabia y
rechazo acumulados, que por primera vez, en caso de materializarse de forma
definitiva la división, el sector que le adversa, si actúa de forma inteligente
y táctica, podría canalizar la mayoría de la votación de los militantes del
partido del jacho en su favor.
¿Cuál es la valoración que en la
actualidad tiene el señor Vargas en las bases y la dirigencia media del PRD?
Con su accionar político: incoherente y subordinado a Leonel Fernández, carente
de sustancia y de discurso, con su concepción súper ultra conservadora en un
partido socialdemócrata. Parece olvidar que el pueblo dominicano suele perdonar
casi todo a un político, menos la cobardía y la traición. ¿En cuánto tiene en
verdad tasado la estima pública nacional a Miguel Vargas?
Si posee la mayoría como afirma, ¿por qué
no confiar que el electorado perredeísta le favorecerá y celebrar una
convención democrática, con un padrón confeccionado con la supervisión de todas
las partes?
En Mateo la Biblia señala: Jesús subió al
monte a orar aparte y cuando llegó la noche, estaba allí solo. Mas a la cuarta
vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos,
viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! y dieron
voces de miedo. Pero en seguida JESÚS les habló, diciendo: Tened ánimo; soy yo,
no temáis. Jesús le dijo a Pedro: Ven. Y descendiendo de la barca andaba sobre
las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento tuvo miedo, y
comenzando a hundirse dio voces diciendo, ¡Señor! ¡Sálvame! Al momento Jesús,
extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué
dudaste? ¿Podrá el señor Vargas expresar alguna vez en su vida, lo dicho por R.
Cancel Miranda? “Sé quien soy; cuando pretendes ser lo que no eres te
conviertes en nada.” ¡Oh miguelístas hombres de poca fe!
El autor es abogado y especialista en relaciones
internacionales.
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