Como cada Domingo José
Rafael Sosa
Juan Bolívar Díaz es un activo
profesional, docente moral y humano de la República Dominicana. Este hombre es
un activo y un valor de la democracia imperfecta, pero democracia que permite
cuando menos la crítica y la disensión.
Juan Bolívar se ha visto a lo largo de su
carrera, producto de la firmeza y honestidad de sus posiciones, en muchas
situaciones de riesgo.
A quienes nos enseñó periodismo en las
aulas de la entonces Escuela de Ciencias de la Información Pública de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo, nos insufló ese espíritu de criticidad,
independencia de juicio, exigencia científica en la búsqueda de las razones de
las noticias y acontecimientos.
Juan Bolívar ha desplegado durante ya
muchos años, una carrera ejemplar y no exenta de polémica,
contradicciones con otras personas que piensan y actúan distinto a él, como es
lógico y natural.
Ahora, quienes estudiamos bajo sus
orientaciones, o hemos trabajado el alguno de los proyectos de comunicación que
han normado su vida, estamos convocados mañana lunes 19 en el auditorio
Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de
Santo Domingo a las seis de la tarde.
Es un encuentro para reafirmar nuestro
aprecio y respeto por la labor de Juan Bolívar y una expresión de rechazo
contra el proceso de la intolerancia en la expresión de las ideas y
persecución contra los profesionales del periodismo que rechazan las distintas
formas de cooptación impuestas por el aparato político.
Defender el derecho a la voz disidente y
a la defensa de las ideas es una responsabilidad que debemos asumir como
una necesidad para el ejercicio de una ciudadanía plena.
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