Ramon Alburquerque, el autor
El
20 de diciembre del 1962 el PRD gano las primeras elecciones nacionales libres
tras el ajusticiamiento del tirano Trujillo.
El
líder y presidente del PRD, Juan Bosch, fue electo Jefe de Estado tras su
retorno después de 27 años de exilo. El PRD organizó el gobierno más
revolucionario y transformador de la historia nacional, proclamando la
Constitución de 1963 todavía la mas avanzada de la historia dominicana.
Este gobierno saldó la deuda pública, se crearon las
escuelas de formación laboral acelerada, se enviaron decenas de jóvenes a
estudiar en el extranjero, se cancelaron contratos con transnacionales
contrarios al interés nacional, se recuperaron decenas de millones de dólares
retenidos a la administración Trujillo por motivo de las sanciones diplomáticas
impuestas en 1960, se inició la construcción de importantes proyectos de
suministro de agua de la ciudad de Santo Domingo, y la construcción de
hidroeléctricas de trascendental significación, entre muchos otros. No
obstante, lo mas importante fue la realización de la gestión pública mas
transparente y eficaz que recuerde la historia.
Juan
Pablo Duarte, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez son los tres dominicanos
mas pulcros en toda nuestra historia. El primero, es el Padre de la Patria, y
los otros dos, desarrollaron su liderazgo y se convirtieron en próceres
nacionales desde la dirección del Partido Revolucionario Dominicano. Nadie
puede negar que son figuras esencialmente perredeistas.
Este
hecho encierra una enorme significación para el pueblo dominicano, y obviamente
más para el PRD, porque implica que es el partido blanco el ente mas positivo
con mayores aportes al desarrollo socioeconómico y político de nuestra
sociedad.
Lo
ridículo es que ahora aparezca Leonel Fernández, el dirigente mas
desprestigiado y acusado de corrupto y corruptor nacional e internacionalmente,
organizando una “celebración” frente a la Puerta de El Conde, que mas bien
constituye una afrenta a la iconografía y a la historia de este pueblo.
Leonel
Fernández está obligado a respetar que los méritos de Bosch ganados en su
limpia y patriótica actuación del 1939 al 1973 corresponden exclusivamente al
PRD y a su pueblo. Bosch fundó al PRD en la Habana, Cuba, en 1939, fue su líder
indiscutido por 34 años, lo llevó al poder en 1962 y le acompañó en su
formidable obra de gobierno.
Con
esta “celebración” Leonel Fernández demuestra su naturaleza mezquina y
mentirosa, aunque desde luego, su mayor crimen es el saqueo de las arcas
nacionales y el robo de la voluntad popular en las últimas elecciones
presidenciales, dañando de paso el sistema democrático que tanto defienden los
dominicanos.
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