Su gente se dejó comer
los caramelos...
Algo le picó a Miguel después de los
incidentes del Domingo Negro que decidió ir a los medios y defender de manera
directa y personal su causa.
En las evaluaciones que hizo el
grupo quedó claro que falló la seguridad y la prensa, dos elementos claves.
Se daba por seguro que la gente de
Hipólito no tenía forma de subvertir el orden interno de la reunión y menos
asaltar el local.
Y se conoce el resultado.
Igual sucedió con las informaciones.
Los seguidores de Miguel no aparecieron para dar su versión, en tanto los de
Hipólito hablaron hasta por los codos.
Cuando Wilfredo venía a decir algo,
que era casi nada, pues estaba más perdido que el hijo de Lindbergh, ya los
contrarios se habían ido alante. No solo clavaban, también remachaban.
Entonces, se explica que Miguel se
llame a sí mismo como emergente y dé la cara y responda las afrentas de sus
compañeros.
Que son muchas y lo hacen ver como
un demonio con rabo, cuernos y pezuñas.
La pregunta es si no será tarde para
ablandar habichuelas o para recoger toda la leche derramada.
La verdad que hubo descuido, y en
política los descuidos se pagan caros.
De
buena tinta, publicado por: http://diariolibre.com.do/opinion/2013/02/05/i370143_miguel-esta-pagando-descuido.html
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