POR
ALEJANDRO FERNÁNDEZ W./ANALISTA FINANCIERO
Nueva
vez, la mugre y bajeza de la política criolla resurge para embarrar la
ecuanimidad y prudencia con la que se debe administrar una institución que,
como la banca, fundamenta su supervivencia en mantener la confianza de sus
ahorristas y depositantes.
Las acusaciones entre las facciones del
principal partido de "oposición" han puesto sobre el tapete un
préstamo por US$15 millones (o RD$585 millones) a una de las cabezas políticas.
Más allá del análisis político de este
tipo de denuncia (que obviamente no desarrollaré) surgen cualquier cantidad de
inquietudes en la población que, pienso, por el bien del propio Banco de
Reservas, deben aclararse.
El préstamo en cuestión, por lo visto
otorgado a una de las empresas de Miguel Vargas Maldonado, al momento de ser
evaluado por los técnicos del Banreservas resultó tener, según la norma, una
clasificación de riesgo "D".
El análisis, conforme lo establece el
Reglamento de Evaluación de Activos y la buena práctica bancaria, indicaba
serias debilidades en cuanto a la factibilidad del proyecto a financiar. En
adición, el comportamiento de pago y la estructura de garantía que se
presentaba, al momento del análisis, resultaban ser defectuosos e imperfectos.
En un escenario de negocios ordinario,
dudo que este tipo de operación se hubiese materializado, pero, y esto debe
aclararse, no tanto por los aspectos formales de la clasificación de riesgo
"D", sino por las debilidades en el comportamiento de pago y las
garantías (Fuente: "Memorando al Consejo de Directores" por V.
Bencosme y M. Taveras del Banreservas, 11 de diciembre 2011).
Hago la aclaración anterior pues, y como
saben casi todos los empresarios del país, una clasificación "D" no
necesariamente es impedimento para obtener una facilidad crediticia bancaria.
Como vemos en la primera gráfica, el 14%
de la cartera comercial privada de la banca privada está clasificada como
"D". Las razones son varias, y muchas vinculadas a la pobre calidad y
transparencia de los estados financieros presentados por los clientes a la
banca.
¿Qué por ciento de la cartera comercial
del Banreservas es "D"? 21%, significativamente mayor al promedio.
Eso sí, al momento de desglosar a qué se
debe tantos préstamos "D" en esa cartera, resaltan dos sectores en el
caso de Banreservas. El primero es el de "Hoteles y restaurantes"
donde, como observarán en la cartera del coloso público, el 85% de todos los
préstamos a ese sector muestran una deficiencia a tal punto de ser clasificados
"D". Choca esto, pues es el doble del promedio (48%) visto en la
banca privada.
El sector construcción es el más
pertinente al escándalo del momento. 41% de la cartera a la construcción en
Banreservas está clasificado "D", comparado con 25% del promedio
privado.
Evidentemente, la evaluación de los
préstamos a la construcción son débiles, independientemente de qué banca
hablemos. En efecto, "D" hay 145 préstamos a la construcción en
Banreservas y 449 en la banca privada.
ENTONCES, ¿CUÁL ES EL PROBLEMA?
Los analistas de crédito del Banreservas
se contradicen, al decir que el cliente presentaba un "buen historial
crediticio", cuando en las generales dice que el cliente "no tiene
financiamientos" (por lo que sorprende enterarnos que existía un préstamo
de JP Morgan). Lo que sí destacan son situaciones de mora de entes relacionados
al deudor de 180 días en la banca.
Además, en varias partes se cuestionan
las garantías que se recibirían como respaldo al crédito. Algunas serias, como
cuando dicen que uno de los títulos de propiedad estaba todavía a nombre de su
propietario anterior, o que "la Gerencia (del Reservas) dejaba sin efecto
las tasaciones... debido a que el cliente debe realizar una actualización de
las mesuras, etc."
Con un expediente tan débil, difícilmente
se otorgara una facilidad de US$15 millones para este proyecto, aún más tomando
en cuenta la mala experiencia que en el pasado había tenido la banca
precisamente en esa ubicación o zona.
Ahora bien, "difícilmente" no
quiere decir imposible. Se dan situaciones como éstas y, aun con una
recomendación adversa de los analistas, es posible que por razones de negocios
un consejo aprobara una facilidad de esta naturaleza.
Aprobado por todos menos una de las 16
firmas que se sientan en el directorio, recaerá sobre ellos el que se cobre
esta facilidad, y que no sea, como en el pasado, recibiendo la garantía como un
bien adjudicado más, como los RD$7,140 millones que ya manchan su balance
general.
¿Qué decisión de negocio pudo haber
justificado esta aprobación por excepción? La desconozco, pero sorprendiera que
fuera bancaria, cuando el cliente y sus relacionadas no tenían ni 0.05% del
préstamo depositado en el coloso público.
La Lic. Ada Wiscovitch C., en funciones
de vocal en reemplazo del Lic. Mariano Mella, votó en contra de la presente
resolución."
Resolución 21 Consejo Banreservas - 13
Dic 2011
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