Afirma que la falta de empleo, el hacinamiento, la deficiente educación, la falta de recreación sana y desintegración familiar crean el caldo de cultivo donde se reproduce la violencia contra la mujer. Sin la inclusión social de las mujeres es imposible superar esa violencia.
Santo Domingo.− La Federación Dominicana de Mujeres Social Demócratas, “FEDOMUSDE”,
recibe este 25 de noviembre del 2013 en pie de lucha, y nueva vez alzamos
nuestra voz para condenar y repudiar la gran ola de feminicidios que esta
arropando a las mujeres dominicas, hoy cada 37 horas en nuestro país matan a
una mujer.
El
feminicidio que nos horroriza tiene sus raíces en la exclusión social que nos
debe indignar y conminar a la acción comprometida y solidaria.
No es casual
que la mayoría de las víctimas de los feminicidios en nuestro país sean mujeres
pertenecientes a sectores sociales privados de sus derechos económicos y
sociales.
La falta de empleo, el hacinamiento, la deficiente
educación, la falta de recreación sana y desintegración familiar crean el caldo
de cultivo donde se reproduce la violencia contra la mujer. Sin la inclusión
social de las mujeres es imposible superar esa violencia.Demandamos del gobierno consignar en su presupuesto para el próximo cuatrienio las partidas presupuestarias necesarias para la inclusión social de las mujeres mediante la creación oportunidades de empleo, el desarrollo de programas masivos sobre resolución pacífica de conflictos, el fortalecimiento de los instrumentos legales de protección a la mujer, así como la celebración sistemática de jornadas y proyectos especiales para su empoderamiento económico, social y sicológico.
Para alcanzar sus objetivos, esas iniciativas públicas deben abarcar todo el territorio nacional y tener continuidad. No se trata de celebrar acciones aisladas, sino de promover un conjunto de iniciativas que converjan en la inclusión social de la mujer de derecho y de hecho.
Estamos en alerta roja, ya pasamos la alerta amarilla en lo que respecta al retroceso de las conquista de derechos de las mujeres logradas con la ley 24-97 en el Código Penal, en el código laboral que esta ante un proyecto de ser modificado, son inminente estas reformas y necesitamos de todos para no permitir que también nos sigan violando a las mujeres mediante la misma ley, que en vez de protegernos la usan para seguir estableciendo desigualdad de género
Estamos frente a un Estado que ejerce violencia contra nosotras mujeres dominicanas, al negarnos oportunidades de empleo, no invertir dinero en la lucha por prevenir y erradicar la violencia, someternos al alto costo de la vida, la canasta familiar esta por las nubes y la mayoría de nosotras las mujeres debe hacer magia para dar de comer a nuestros hijos, mientras nos mata la incertidumbre de la inseguridad en las calles, el alto costo de la medicina, del gas licuado de petróleo, no tenemos dinero y menos empleo. El PLD se olvida de las mujeres dominicanas al implementar su política económica criminal que solo ayuda al deterioro de la familia dominicana.
Nosotras, las mujeres de FEDOMUSDE, las mujeres perredeístas, nueva vez reafirmamos públicamente nuestro compromiso de trabajar con todos los sectores sociales, genuinamente comprometidos con enfrentar la violencia contra las mujeres en nuestro país. Consecuentemente llamamos e invitamos a las mujeres de todos los partidos políticos y de la sociedad civil para que trabajemos junto a las autoridades públicas y al sector privado, de manera que la indignación que sentimos por los feminicidios se traduzca en acciones concretas a favor de la inclusión social de las mujeres.
En este mes
de noviembre nuestra campaña esta expresada en la siguiente frase: UNIDAS POR
UNA VIDA SIN VIOLENCIA.
Es un
compromiso ético combatir la violencia contra las mujeres. En este mes aprendamos
que solo juntas y juntos, hombres y mujeres, podremos realizar acciones que
pongan fin a esta situación de violencia contra las mujeres, que afecta a la
familia dominicana, dejando muertes, mutilaciones, huérfanos y huérfanos, dolor
en los hogares, barrios y comunidades, y sobre todo una gran desesperanza de
vida a las dominicanas.
Janet Camilo,
Presidenta
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