Santo Domingo.− El voto disidente de la Magistrada Katia Miguelina Jiménez Martínez, más que reflejar diferencias en el Tribunal Constitucional, demostró
la complicidad de la mayoría de los jueces de las altas cortes con la causa del
expresidente del PRD, Miguel Vargas.
La jueza Jiménez Martínez considera que
debió anularse la sentencia del Tribunal Superior Electoral que valida la
reunión convocada por Miguel Vargas en el Partido Revolucionario Dominicano.