
Por Rafael Peralta Romero (rafaelperaltar@hotmail.com)
Al Partido Revolucionario Dominicano le está ocurriendo lo mismo que a un hombre que juega dominó y su frente le mata todas las fichas para favorecer al contrario. Los otros, que además juegan con piezas marcadas, se ríen gozosos mientras proclaman que ganan como quiera. Dominar una partida con el frente en contra es casi imposible.
Los dirigentes políticos que ignoran la historia, incluso la inmediata, no pueden percibir la menor idea del porvenir. En febrero pasado, por ejemplo, se cumplió medio siglo del ascenso al poder del PRD, por medio de las primeras elecciones celebradas después de la decapitación de la tiranía de Rafael Trujillo. Pero la dirección del PRD no se enteró.