"El látigo que Danilo dijo tener para castigar a los corruptos, aun nadie lo siente. Nadie ha recibido un solo latigazo. Ojalá no sea de seda cina".
Juan Taveras Hernández, el autor |
Por
JUAN T H
Detrás
de cada pasquín hay un irresponsable, por demás cobarde, que mezcla verdades
con mentiras, a veces medias verdades con mentiras enteras, contra un gobierno
o contra una o más personas con el objetivo de hacer daño, defendiendo
intereses particulares o grupales.
Por
los medios de comunicación y pasillos de oficinas públicas circula un pasquín
de 23 páginas que habla de altos niveles de corrupción en el gobierno. Los
involucrados son figuras de suma confianza del presidente. El caso, por
ejemplo, de una secretaria con más de 15 años al lado del mandatario que, para no cancelarla, recibió
una licencia indefinida.
El
gobierno, a través de sus organismos de seguridad, sabe quién escribió el
pasquín. Y sabe qué sector representa dentro del oficialismo. La acción no es
casual. Digamos que es un pleito entre pájaros del mismo nido. Pero más allá de
las verdades o mentiras del pasquín, lo cierto es que el gobierno de Danilo no
parece interesado en combatir la corrupción, que el “borrón y cuenta nueva” es
un hecho, por aquello de no “mirar hacia atrás”, ni lanzarle “ladrillos al
pasado”.
En
su discurso de toma de posesión Danilo prometió ser drástico contra los
deshonestos que traicionan la confianza de la ciudadanía; pidió ser juzgado por
sus hechos, no por sus palabras. Puede que el pasquín esté lleno de mentiras y
falsedades, pero algo de verdad tiene. Y Danilo tiene que saberlo.
Hasta
el momento no hay un solo sometimiento serio a la justicia de ningún
funcionario de relevancia del gobierno pasado que presidió Leonel Fernández, ni
del actual. Y eso son los hechos. Esa es la verdad. Es innegable que la gestión
pasada del PLD fue la más corrupta de
toda la historia del país; que ningún otro recibió más dinero; que
ningún otro endeudó más el país, pero al mismo tiempo ningún otro robó más. Y
sin embargo, no hay uno, preso.
El contrato de la Barrick Gold, más el préstamo de 130
millones de dólares de la Sun Land,
debieron provocar un escándalo. Sin embargo, no ha pasado, ni parece que
pasará nada. Un manto de impunidad lo cubre todo desde una buena parte de los
medios de comunicación y hasta de la iglesia cuyo cardenal habla todos los
días menos de esos temas. Durante la era
de Leonel se denunciaron más de 200 casos de corrupción. Ninguna fue
debidamente investigada. ¡Ninguna! ¡Por eso no hay un solo preso por
corrupción!
El
látigo que Danilo dijo tener para castigar a los corruptos, aun nadie lo
siente. Nadie ha recibido un solo latigazo. Ojalá no sea de seda cina.
Danilo
dijo que, al igual que la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, cancelaria
funcionarios, incluyendo ministros, solo por el rumor público. La presidenta de
Brasil ha metido preso a decenas de dirigentes importantes de su partido que
fueron funcionarios del presidente Lula, su amigo y compañero. (Más de 250 años
de cárcel recibirán los corruptos de Brasil del partido oficial) En República
Dominicana no hay presos, ni detenidos del PLD a pesar de las pruebas. (¿?)
El
presidente Medina debe dar ejemplos, enviar mensajes claros, con hechos, de su
lucha contra la corrupción, pues de lo contrario el gobierno se le irá de las
manos. La corrupción no se ha detenido durante estos meses de gestión. Ha
seguido su curso con nuevos personajes. El Ministerio Público luce temeroso. No
parece dispuesto a enfrentar la “mega corrupción” del pasado, ni la del
presente. La política se lo impide.
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