EN
PLURAL
Yvelisse Prats Ramírez
de Pérez, la autora
En
verdad es una buena noticia la que dio el martes el ciudadano Presidente de la
República anunciando el Programa “Quisqueya empieza contigo”.
El
mismo nombre refleja que se abrió paso en nuestro país el enfoque de la
educación como derecho humano y ciudadano PERMANENTE que se inicia incluso
desde antes de hacer la persona y que solo se extingue con su muerte.
El
universo al que va dirigido el Programa “Niños con alto grado de
vulnerabilidad”, es el de la marginación y la exclusión, ejes malévolos de la
inequidad. Es el mismo en el que habitan los jóvenes y adultos usuarios de
“Quisqueya Aprende Contigo”, orientando a combatir el analfabetismo. Parece
entonces colegirse, ¡Dios quiera que así se piensen y así se apliquen!, que
ambos programas se complementarán en la intención y la visión, y se
fortalecerán mutuamente.
Porque
así nos predican y nos explican esa
relación biunívoca los que saben y escriben sobre temas educativos desde los
más importantes organismos internacionales, UNESCO, OEI, CEPAL, FLACSO, insisto
en la pertinencia del “one-two” entre la educación de adultos, padres y madres
especialmente, y la atención a la primera infancia.
Esa
combinación, por supuesto, para ser efectiva y duradera, ha de sustentarse como
política social en el marco de un proyecto de nación con definidos objetivos de
desarrollo humano incluyente y sustentables tejiendo entre todos y con todos el
bienestar colectivo y el sentido de pertenencia de la cohesión socia.
La
noticia, la buena noticia, me satisfizo de entrada. Cualquier anuncio de acción
dirigida a reconocer y garantizar un derecho humano relegado provoca en mí una
reacción positiva de inmediato.
Ya
luego, porque soy criatura hecha en la modernidad y atenúo mis sentimientos con
la razón hostosiana, pondero, analizo, reflexiono, indago aspectos que me
quedan confusos, señalando los que me parecen huecos, escudriñando. Así le hago
frente al Programa “Quisqueya empieza contigo”. Desde el mirador de mis
convicciones cuajadas en lecturas y experiencias, presento preguntas y
comentarios.
¿Está
contemplado el Programa “Quisqueya empieza contigo” en algún plan Estratégico o
Plan de acción de algún organismo del Estado para este año 2013?
Creo
que no. La atención prioritaria a la primera
infancia no está ni siquiera MENCIONADA en la ley 1.12 que contiene la
Estrategia Nacional de Desarrollo (END) que sí contempla la educación de
adultos en su objetivo 2.1.2, aunque sea de paso.
Si no está contemplada en ningún plan, habría que
preguntarse en consecuencia. ¿En cuál capítulo de la Ley de Gastos Públicos y
Presupuesto figura el costo de este Programa ambicioso y justiciero, que
pretende construir 1000 centros comunitarios y 216 estancias infantiles, amén
de capacitar al personal correspondiente?
¿No
mueve esta inquietud a colegir que este Programa, aunque generoso en sus
propósitos, es frustratorio institucionalmente, puesto que aparece como un
relámpago inesperado casi a mitad del año 2013, irrumpiendo improvisadamente en
la ejecución del Presupuesto?
¿No
resta esa improvisación crédito y eficacia a la Estrategia Nacional de
Desarrollo, a la que nos aferramos los que queremos y creemos en la
planificación como eje de todas las correctas acciones humanas?
Otra
pregunta que suscita inquietudes emana de las presencias – y ausencias- que se perciben en las fotos aparecidas en
T.V y en los diarios del acto en que se
anunció el Programa.
¿Cuál
organismo del Estado es, o será rector responsable del Programa?
“Quisqueya empieza contigo” está dirigido a la
primera infancia, 0-5 años. Programas como este tienen que estar fundamentados
en el principio de INTEGRALIDAD, los/as niños/as deben que ser considerados y
tratados en su totalidad como seres biológico, sociales, culturales y
educativos.
Para
abarcar todas estas facetas, los servicios que se ofrezcan tienen que articular
varios Ministerios: Educación, Salud, Deportes y Recreación, Obras Públicas, y
los organismos que rigen la Seguridad Social y las Políticas Sociales del
gobierno.
No
vi las caras de varios de estos incumbentes en el acto. Ello sorprende y
preocupa. Porque la visión y la misión del Programa se reducirán sin esa
integralidad indispensable.
Como
pienso en grande, cuando evalúo un
Programa tan importante como el que anunció el ciudadano presidente
reclamo siempre la presencia en el de la sociedad civil, la cual está
participando en otro gran Programa dentro de la Junta Alfabetizadora de la que
soy miembra. Así se completaría un
círculo virtuoso comprensivo y solidario con los niños y niñas del abandono y
la pobreza.
Continuaré
preguntando y comentando EN PLURAL el “Quisqueya empieza contigo”. Porque lo
asumo en su laudable propósito lo pretendo, y seguramente así lo quiere el
Presidente Medina, que en Programas que constituyen como este una buena noticia
recordemos la recomendación de Álvaro Marchesi: “Hacer mucho en poco tiempo, y
hacerlo bien”.
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