ATISBANDO
De palomas,
escopetas, buitres y traiciones.
Publicado el
jueves 16-1-2014 en periodico HOY
Por Bonaparte
Gautreaux Piñeyro
Resulta
interesante ver cómo los caraduras y los corifeos de la amoralidad insisten en
tapar el sol con un dedo, intentando desconocer que el hablador y el cojo son
descubiertos antes de que las brisas se desmayen, pues piensan engañar a un
pueblo que conoce al ciego dormido y al cojo sentado.
Somos un país muy
especial, aunque no nos diferenciamos de los otros. Se decía que algún día las
palomas les tirarían a las escopetas. Millares de palomas pasaban sobre la
isla, muchas se posaban en los montes, hasta que el “deporte” de la cacería las
acabó. Las palomas fueron sustituidas por buitres, guaraguaos y auras que
comenzaron a disparar contra la escopetas y a defender desvergonzadamente lo
indefendible.