Por Freddy E. Núñez M.
Nuestro país ha estado bombardeado en los
últimos meses por una cantidad increíble de información a favor y en contra de
la sentencia del Tribunal Constitucional 168/13, que como una magistral obra
jurídica, puso muy en claro como debe ser asumida la ciudadanía dominicana
desde cualquier condición, pero algo que ha creado la discusión sucedánea sobre
el tema, es una fisura en los conceptos patriotismo y nacionalismo en una
cantidad considerable de ciudadanos y ciudadanas, que en muchos casos se ha
mezclado con sentimientos humanos primarios, haciendo que se asuman posiciones
extremas que pueden llevar a la ausencia de reflexión y por tanto a la
definición de una opinión particular incorrecta y no acorde con la realidad
jurídica y legal del país, que al final es lo más importante.