Orlando Jorge Mera, el autor
Si el lunes 31 de diciembre, el
presidente Barack Obama no logra un acuerdo con el liderazgo de oposición en el
Congreso, Estados Unidos caerá en lo que se ha llamado “abismo fiscal”, término
utilizado para simbolizar la paralización total de las actividades del gobierno
americano, con excepción de aquellas que son esenciales.
Lo anterior se debe a que, a diferencia
de lo que ocurre en nuestro país, en Estados Unidos existe gobernabilidad
fiscal, y el Congreso es la única entidad para autorizar al presidente elevar
el techo de la deuda, o lo que es lo mismo, el déficit, y por otra parte,
únicamente el Congreso puede fijar o recortar impuestos. Mientras los
republicanos favorecen aumentar los impuestos a la clase media, los demócratas
plantean aumentar los impuestos a los más ricos, para enfrentar el déficit
fiscal.