POR
ALEJANDRO FERNÁNDEZ W./ANALISTA FINANCIERO
Nueva
vez, la mugre y bajeza de la política criolla resurge para embarrar la
ecuanimidad y prudencia con la que se debe administrar una institución que,
como la banca, fundamenta su supervivencia en mantener la confianza de sus
ahorristas y depositantes.
Las acusaciones entre las facciones del
principal partido de "oposición" han puesto sobre el tapete un
préstamo por US$15 millones (o RD$585 millones) a una de las cabezas políticas.