Eddy Olivares Ortega
Para la segunda vuelta clasificaron dos extraordinarias mujeres. Se trató de un duelo democrático de dos damas tras la búsqueda del poder. Una de ellas sería la presidenta. Sin lugar a dudas era un día histórico para el género femenino que hace apenas sesenta y cuatro años no tenía derecho de votar para elegir al presidente de la República de Chile. ¿Cuántos países han tenido tal privilegio? ¿Cuándo la mujer de una nación americana había tenido tal principalía en unas elecciones? ¿No debió ser este un motivo más que suficiente para que acudieran masivamente a votar? ¿Qué pudo desviar a la mayoría del pueblo chileno del camino hacia las urnas? Estas son algunas de las interrogantes que deberán responder las élites políticas después de haber sido vencidas por la abstención electoral.









