Por JUAN T H
Ocurrió en su pueblo una mañana cerca del
mediodía con el sol quemándole las entrañas.
El negro caminaba tranquilo, camisa a
cuadros de colores, pantalón azul y zapatos negros, cuando de repente, con un
aparataje insólito, un vehículo frenó de golpe y grupo de militares se
desmontó con armas dispuestos a usarlas sin ningún temor.
Sin mediar palabras agarraron al moreno
por los hombres y lo tiraron dentro del camión. No le dejaron abrir la boca.
Dentro de “la camiona” se encontraban seis o siete morenos que igualmente
habían sido apresados y lanzados de igual manera.