Por
JUAN T H
La
actual Constitución de la República le pertenece, en sentido histórico, a
Leonel Fernández. El país pagó un alto precio económico y político por ella. Por
lo tanto, es necesario su cumplimiento al país de la letra para que podamos
hablar de un verdadero Estado de Derecho.
“Todas
las personas y los órganos que ejercen potestades públicas están sujetos a la
Constitución, norma suprema y fundamento del ordenamiento jurídico del
Estado”. Vean bien. Dice: “Todas las
personas”. No hace excepción, según el
artículo seis. No dice “todas menos Leonel Fernández·
Esa
Constitución establece en su artículo 146, que “Será sancionada con las penas
que la ley determine, toda persona que sustraiga fondos públicos o que
prevaliéndose de sus posiciones dentro de los órganos y organismos del Estado,
sus dependencias o instituciones autónomas, obtenga para sí o para terceros
provecho económico”.