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PERSECUCIÓN POLÍTICA‏: PERIODISTA MARÍA ELENA SALAZAR DENUNCIA PERSECUCIÓN POLÍTICA



Periodista Maria Elena Salazar

Provincia Hermanas MirabaL. Comunicadores de la provincia Hermanas Mirabal  y  la región Nordeste, están recibiendo presiones por parte del gobierno y del grupo del ex presidente Leonel Fernández, para que no ofrezcan coberturas a protestas y juicios populares, citándose el cierre del programa de televisión que producía la periodista Maria Elena Salazar,  presidenta de la seccional Nordeste del Colegio Dominicano de Periodistas.

En comunicado público la periodista Salazar dice que “hoy me siento satisfecha, mejor que nunca. He cumplido con mi función y aunque me han cerrado mi espacio, Al Medio Día, por el canal 33 del Circuito Telenord, jaqueado mi correo, intervenido mi teléfono y vivo bajo amenaza, no me han vencido. Para hacerlo deben también cerrar las redes sociales, las televisoras, las emisoras de radio y los medios digitales y escritos del mundo.


Ya se tienen informaciones directas de analistas sociales y políticos que han sido victima de persecución política como Olaya Dotel y Sara Pérez.

A continuación el texto íntegro de la declaración de prensa realizada por  la periodista María Elena Salazar:

No más censura

Qué bien se siente un periodista que le cierran su espacio, cuando su único motivo ha sido servirle una información veraz y objetiva al pueblo que le sigue.

Qué bien se siente el periodista cuando es el propio medio que pone en evidencia su gran compromiso con el poder.

Qué bien se siente el periodista cuando el pueblo inteligente lee que le quieren privar de la información y que muchos medios en vez de servirle a él, están al servicio del poder.
Qué bien se siente un periodista cuando el pueblo demuestra conocer que con su mordaza lo callan a él.

Qué bien se siente un periodista cuando el medio no ha resistido la calidad de su servicio informativo.

Qué bien se siente un periodista cuando es capaz de no doblegarse ante el chantaje y amenazas de funcionarios, políticos y empresarios.

He cumplido con mi función de informar de manera responsable a la sociedad, apegándome a la realidad como tal.

Hoy me siento satisfecha, mejor que nunca. He cumplido con mi función y aunque me han cerrado mi espacio, Al Medio Día, por el canal 33 del Circuito Telenord, jaqueado mi correo, intervenido mi teléfono y vivo bajo amenaza, no me han vencido. Para hacerlo deben también cerrar las redes sociales, las televisoras, las emisoras de radio y los medios digitales y escritos del mundo.

Y cuando la tecnología de la información y la comunicación no estén disponibles para mí, apelaré a los medios de comunicación primarios.

Como presidenta del Colegio de Periodistas Seccional Nordeste, vuelvo a decir: No a la penalización del delito de prensa, porque esto busca, además de sacar a los periodistas de los medios, hacerlos presos para que no puedan denunciar sus malas acciones ni hacerse eco del sentir del pueblo.

¡No a la censura de los periodistas, no al chantaje, no más persecución. Jamás me harán cómplice de sus inmorales acciones, ni del maldito silencio al que me quieren obligar! Siempre he servido al pueblo y ahora no será la excepción. Condeno el acto vulgar de recurrir a patrocinadores para hacer creer que la salida del aire de mi espacio se debió a dificultades económicas.

Funcionarios: si no quieren que el pueblo se entere de sus malas acciones, no las hagan, dedíquense a trabajar para el bienestar del pueblo, no para ustedes mismos. Y viviremos entonces en paz. El culpable no es el periodista que las cuenta, es el funcionario que las comete. Lo que no quieren que se sepa no lo hagan.

Gracias a los grupos sociales de la República Dominicana por su apoyo, y efectivamente el gran interés es que sus acciones no trasciendan a la población a través de los periodistas que estamos del lado del pueblo.

Ustedes con sus manifestaciones verdaderamente han y continúan despertando la conciencia nacional y eso es evidentemente no le interesa al poder.
María Elena Salazar, Periodista.
Publicado en El país

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