Por JUAN T H
Todos
los estudiosos de la conducta humana coinciden en que el presidente de facto
del PRD no está en sus cabales. Trastornos muy serios lo atormentan día y
noche, a tal punto que no le permiten discernir entre lo bueno y lo malo, lo
correcto y lo incorrecto, lo conveniente y lo inconveniente, lo táctico y lo
estratégico, lo democrático y lo dictatorial, lo que tiene sentido y lo que no
lo tiene, lo lógico y lo ilógico, lo prudente y lo imprudente, lo normal y lo
anormal, lo positivo y lo negativo, lo que une y lo que desune.