MI AMIGO HIPOLITO Por JUAN T H
Accidentalmente vi por
televisión al dramaturgo del mal hablar sobre Hipólito. Y me dio asco. Y me
pregunté cómo es posible que alguien así, con un historial tan sombrío aún
tengo preeminencia en los medios de comunicación del país.
Hipólito Mejía no tiene
vicios.
Doña Rosa Gómez deMejía, su esposa, tampoco.
Carolina, Lisa, RamónHipólito y Felipe, sus hijos, profesionales de altos niveles académicos, por
igual. No tienen trastornos hormonales, ni problemas con el alcohol o las
drogas. Nunca han estado envueltos en escándalos de ningún tipo.
Durante el gobierno de
su padre no andaban en las calles haciendo diabluras amparados en el poder.