Por
JUAN T H
Los
capos de la droga no pueden existir sin los capos de la política. Van de la
mano.
El
narcotráfico no puede desarrollarse sin la complicidad del poder político
expresado en la justicia, el congreso, la cúpula militar y policial, de una
sociedad.
Durante
muchos años el narcotráfico, ni el consumo de estupefacientes, eran problemas
serios en nuestro país. Hasta la llegada de las tropas norteamericanas en abril
de 1965 no escuché, ni supe de nadie, que traficara o consumiera ningún tipo de
drogas que no fueran alcohol o tabaco, ambas legalizadas hace muchos años. (La
ley seca fue derogada en Estados Unidos en 1933)