"Sin
concertación no hay 2016. Sin el PRD colapsa la democracia".
Nelsón Espinal Báez, el autor
El 24 de abril de 1965 a la 1:30 de la tarde,
apenas un niño, estaba junto a mi padre, Américo Espinal Hued, Senador
Constitucionalista, celebrando las elecciones de la Asociación Dominicana de
Abogados (ADOMA), cuando estalló la Revolución. Salimos toda la familia,
agitando pañuelos blancos, a vociferar ¡Juan Bosch, Presidente! ¡Juan Bosch,
Presidente!
Junto a mi padre, conocí a Thelma Frías,
Juan Casasnova Garrido, Grico Grisolía, Ángel Miolán, Casimiro Castro,
Bonaparte Gautreaux Piñeyro, Miguel Ángel Rodríguez Alcántara, Secundino Gil
Morales, como a una Pléyades de hombres y mujeres comprometidos con la libertad
y la democracia en nuestro país.
Mis padres, mi hermana y yo vivíamos
refugiados en una sola habitación, en la casa de mis abuelos maternos, en
Ciudad Nueva.