Miguel Guerrero, El Autor.
Cuando Leonel Fernández decidió destruir lo que
quedaba de oposición, para garantizar su perpetuidad política, se inclinó
por Vargas Maldonado porque lo sabía el más incompetente y el menos carismático
de los dirigentes del PRD.
Siendo sólo un ex candidato presidencial derrotado,
lo invitó a suscribir un acuerdo con el pretexto de garantizar la
gobernabilidad y asegurar la aprobación de una Constitución hecha a la medida
del primero, lo cual aceptó sin pestañar, sin ser presidente todavía del
partido y sin autorización previa de sus organismos de dirección, lo cual
hubiera bastado para sacarlo del PRD por usurpación de funciones.