Por Andrés Matos
Miguel Vargas está ofreciendo de todo,
todos los cargos, menos la Presidencia, ni la candidatura presidencial del PRD. Con esos cargos, él “trapea”,
como ha hecho hasta ahora, con todos los organismos del partido. Violenta e irrespeta, las normas estatutarias del
partido. Ha demostrado que
no tiene valores democráticos, ni respeta la dignidad de los perredeístas.
Nadie podrá, a la luz de la experiencia,
esperar nada positivo de esa forma faraónica de dirigir, negadora de la esencia
de origen del PRD. Los ingenuos, de poca
visión o quienes no se vean
en el espejo de los últimos años, de cómo ha manejado el Partido, sin transparencia
ni democracia, también sucumbirán, legalizarán una presidencia ilegítima y contribuirán al objetivo
principal suyo, de eternizar al PLD en
el poder, el regreso de Leonel a la Presidencia de la república, como
pago al “oxígeno” que este
le brinda.
El pueblo verdaderamente perredeísta solo
tiene la opción de luchar por el rescate del PRD, su esencia, representar el
amor partidario de sus bases. Hacer que
este forme parte de una “Gran Alianza” con otras fuerzas, como hizo Peña Gómez, tipo Acuerdo de Santiago y luego
el de Santo Domingo, lo que no hará Miguel por sus compromisos con Leonel.
Estoy persuadido de que en el 2016, si no
rescatamos las siglas PRD, la mayoría de los candidatos serán derrotados,
gastaran sus recursos aquellos que Miguel no le apoye financieramente, cosa que
solo hace con sus acólitos de confianza y que se hayan dejado de pensar con su
propio cerebro.
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