Presidente Hipólito Mejía
Atlanta, Georgia.– El Presidente Hipólito Mejía consideró
que el momento económico y político que vive el continente americano es una excelente
oportunidad para que la región emprenda la renovación de las instancias de
integración existentes y propicie el surgimiento de nuevas iniciativas a favor
del desarrollo económico y social, que tenga como ejes centrales el comercio y
la inversión.
Al exponer como orador invitado en la
Convención de Paz Global 2012 que se celebra en Atlanta Georgia, el ex
mandatario dominicano propuso en primer lugar, articular los
sistemas educativos, a nivel básico, técnico-vocacional y universitario, con
los sectores productivos y a la innovación tecnológica, a fin de mejorar la
calidad de nuestros recursos humanos como un componente esencial para elevar la
productividad del trabajo y la competitividad de la región.
Resaltó que una forma de alcanzar esa meta es
promover el intercambio académico, entre los países de América Latina que
tienen centros educativos de alta calidad y aquellos que no han logrado tal
nivel de excelencia, así como ampliar el intercambio académico entre
universidades latinoamericanas y norteamericanas para formar profesionales
calificados para las demandas de la nueva economía.
Destacó entre las trabas a superar, la inseguridad
jurídica, los complicados sistemas de impuestos, las trabas burocráticas y la
falta de transparencia en los organismos públicos de regulación, que dificultan
un eficiente flujo de los capitales que demanda la región para el desarrollo de
su infraestructura productiva y en consecuencia, para atraer más inversión
hacia la región, propuso el trabajar conjuntamente para superar los
obstáculos mencionados.
En tercer lugar, destacó que el auge económico
que se observa en muchos de nuestros países ha descansado, principalmente, en
la generación de empleos informales que se caracterizan por la inestabilidad y
la ausencia de protección social, resaltando que, para que lograr
un desarrollo sostenible y superar la desigualdad, tenemos la obligación de
incrementar sustancialmente el empleo formal y de calidad.
Con el fin de lograr un mayor nivel de empleo
formal, propuso aumentar el apoyo a los sectores productivos con mejor
financiamiento, acceso a los mercados, a las nuevas tecnologías y un marco
jurídico que promueva la inversión productiva con responsabilidad social.
“Por último, el desafío que enfrentamos, en materia
de competitividad no se circunscribe a la existencia de empresas exitosas en
cada uno de nuestros países, como de hecho existen. Se trata, más bien de que
los países como conjunto se aboquen a crear las condiciones para que sus
economías sean competitivas y complementarias” señaló.
Manifestó sin embargo, que para alcanzar la
competitividad en las Américas se necesita que todos trabajemos en los doce
puntos que el Foro Económico Mundial señala como vitales a fin de lograr esa
meta.
Esos puntos son: Calidad institucional,
Infraestructura extensiva y eficiente, Estabilidad del entorno macroeconómico,
Salud y educación de la fuerza laboral, Calidad de la educación superior y el
entrenamiento, Eficiencia de los mercados de bienes, Eficiencia del mercado
laboral, Desarrollo del mercado financiero, Acceso a la tecnología, Tamaño del
mercado, Ambiente de negocio dinámico, ágil y eficiente, y Innovación
tecnológica y creatividad.
Además del Presidente Hipólito Mejía participan como
panelistas: Juan Carlos Wasmosy, Ex Presidente de Paraguay; Vinicio Cerezo, Ex
Presidente de Guatemala; Luis Alberto Lacalle, Ex Presidente de Uruguay; Carlos
Mesa, Ex Presidente de Bolivia; Martin Torrijos, Ex Presidente de Panamá;
Álvaro Colom, Ex Presidente de Guatemala; Jaime Paz Zamora, Ex Presidente de
Bolivia; Gustavo Noboa Bejarano, Ex Presidente de Ecuador; Nicolás Ardito
Barletta, Ex Presidente de Panamá; Ricardo Maduro, Ex Presidente de Honduras Y
otras personalidades de Estados Unidos, África, Asia y Europa.
DISCURSO INTEGRO DE
HIPOLITO MEJIA EN ATLANTA, GEORGIA
Distinguidos amigos
del Panel,
Señoras y señores:
Agradezco al Foro
Empresarial de Paz Global su amable invitación a participar en esta Cumbre
sobre Relaciones Presentes y Futuras entre las Américas.
Los temas de este
panel sobre intercambio comercial, oportunidades de inversión y beneficios
compartidos, son de gran importancia para impulsar el desarrollo humano
sostenible en la región.
Latinoamérica tiene
una población aproximada de 600 millones de habitantes, que en gran parte
reside en zonas urbanas; la mayoría tiene menos de 35 años.
Una característica a
destacar de la población latinoamericana y caribeña es el crecimiento de la
clase media. En efecto, un reciente estudio del Banco Mundial, revela que en
conjunto, la clase media de la región ha crecido un 50 por ciento durante la
última década.
Ese crecimiento, sin
embargo, coexiste con el grave problema de la desigualdad social que predomina
en toda la región y que se traduce en la exclusión de amplios sectores de la
población que tienen limitado acceso al consumo.
Esa brecha entre
quienes pueden consumir con holgura y los que tienen un consumo precario,
sugiere los desafíos que enfrenta la región para que el comercio y las
oportunidades de inversión, se traduzcan en beneficios compartidos y desarrollo
incluyente.
Tal y como lo expresa
el referido estudio, para lograr el desarrollo sostenible, es necesario generar
empleos formales, mejorar el nivel educativo de los trabajadores, especialmente
de las mujeres, mejorar la productividad, renovar la infraestructura, impulsar
el crecimiento económico y, permítanme subrayarlo, garantizar la transparencia
en las instituciones públicas.
Otra característica de
la región es la abundancia de recursos naturales, apropiados para la
agricultura, la minería y el turismo.
Pero la explotación de
esos recursos plantea a la vez un gran desafío, por cuanto debe ser realizada
sin causar daños irreparables a la biodiversidad, a las bellezas naturales y a
las reservas acuíferas que forman parte fundamental del patrimonio ecológico de
la región.
Las características
demográficas, las condiciones naturales, la ubicación geográfica y la numerosa
población de inmigrantes de la región que reside en territorio norteamericano,
son algunas de las ventajas que tenemos para lograr incentivar el intercambio
comercial, atraer inversión y lograr que los beneficios de ambas actividades
lleguen tanto a la región como a los Estados Unidos de Norteamérica.
Deberíamos
preguntarnos por qué, a pesar de existir diversos mecanismos y acuerdos de
integración e intercambio, persisten aún dificultades para alcanzar el
potencial de crecimiento del comercio y la inversión, en un contexto de equidad
y justicia.
Entre los factores que
explican ese déficit están la inseguridad jurídica, las trabas burocráticas, la
corrupción, la falta de transparencia, la existencia de barreras arancelarias y
técnicas, y el insuficiente ahorro interno para sostener las inversiones
requeridas.
Señoras y señores,
para llevar el intercambio y la cooperación regional a su máximo nivel, los
países de América tenemos que dar respuestas concretas a las dificultades
que acabamos de mencionar. Esas respuestas deben ser adaptadas al contexto de cada
país.
La experiencia nos
demuestra que la cooperación y el intercambio entre naciones es un proceso
positivo que ayuda a elevar el bienestar de los pueblos, siempre y cuando esté
acompañado de políticas internas que contribuyan a eliminar las asimetrías que pudieran
existir entre países de un mismo bloque.
El momento económico y
político que vive nuestra América, es una excelente oportunidad para que la
región emprenda la renovación de las instancias de integración existentes y
propicie el surgimiento de nuevas iniciativas a favor del desarrollo económico
y social, que tenga como ejes centrales el comercio y la inversión.
Para que el
intercambio de ideas que sostenemos en este panel se traduzca en planes y
programas viables, me permito compartir con ustedes las siguientes propuestas:
En primer lugar,
propongo articular los sistemas educativos, a nivel básico, técnico-vocacional
y universitario, con los sectores productivos y a la innovación tecnológica, a
fin de mejorar la calidad de nuestros recursos humanos como un componente
esencial para elevar la productividad del trabajo y la competitividad de la
región.
Una forma de alcanzar
esa meta es promover el intercambio académico entre los países de América
Latina que tienen centros educativos de alta calidad y aquellos que no han
logrado tal nivel de excelencia.
Igualmente, propongo
ampliar el intercambio académico entre universidades latinoamericanas y
norteamericanas para formar profesionales calificados para las demandas de la
nueva economía.
En segundo lugar,
somos conscientes de que la inseguridad jurídica, los complicados sistemas de
impuestos, las trabas burocráticas y la falta de transparencia en los
organismos públicos de regulación, dificultan un eficiente flujo de los
capitales que demanda la región para el desarrollo de su infraestructura
productiva.
En consecuencia, para
atraer más inversión hacia la región propongo que trabajemos conjuntamente para
superar los obstáculos mencionados.
En tercer lugar,
debemos destacar que el auge económico que se observa en muchos de nuestros
países ha descansado, principalmente, en la generación de empleos informales
que se caracterizan por la inestabilidad y la ausencia de protección social.
Para que nuestro
desarrollo sea sostenible y podamos superar la desigualdad, tenemos la
obligación de incrementar sustancialmente el empleo formal y de calidad.
A fin de lograr un
mayor nivel de empleo formal, propongo aumentar el apoyo a los sectores
productivos con mejor financiamiento, acceso a los mercados, a las nuevas
tecnologías y un marco jurídico que promueva la inversión productiva con
responsabilidad social.
Por último, el desafío
que enfrentamos, en materia de competitividad no se circunscribe a la
existencia de empresas exitosas en cada uno de nuestros países, como de hecho
existen. Se trata, más bien de que los países como conjunto se aboquen a crear
las condiciones para que sus economías sean competitivas y complementarias.
Para alcanzar la
competitividad en las Américas se necesita que todos trabajemos en los doce
puntos que el Foro Económico Mundial señala como vitales a fin de lograr esa
meta.
Esos puntos son:
Calidad institucional,
Infraestructura extensiva y eficiente,
Estabilidad del entorno macroeconómico,
Salud y educación de la fuerza laboral,
Calidad de la educación superior y el entrenamiento,
Eficiencia de los mercados de bienes,
Eficiencia del mercado laboral,
Desarrollo del mercado financiero,
Acceso a la tecnología,
Tamaño del mercado,
Ambiente de negocio dinámico, ágil y eficiente, y
Innovación tecnológica y creatividad.
Para que estos
señalamientos del Foro Económico Mundial se hagan realidad, propongo que sean
asumidos en cada uno de nuestros países como una tarea prioritaria, tanto para
los gobiernos como para el sector privado.
Señoras y señores las
propuestas que acabamos de realizar reconocen la existencia de esquemas de integración
e intercambio en las Américas. Sin embargo, para que estos sean herramientas de
un genuino desarrollo, deberán inspirarse en las premisas e ideales que
promueven no sólo el crecimiento económico sino igualmente la justicia social,
la solidaridad, el respeto a los derechos humanos y la equidad de oportunidades
para nuestros ciudadanos.
Muchas gracias
Hipólito Mejía
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