Por Bonaparte Gautreaux Piñeyro
Mucha gente creyó que el Presidente
Danilo Medina cumpliría la palabra empeñada en el discurso inaugural de su
gobierno ante la Asamblea Nacional.
Desde ese mismo día, pasadas dos o tres
horas, cuando se dieron a conocer los nombramientos de varios ministros que se
escucharon nombres de funcionarios del pasado gobierno, la gente se dio cuenta
de que Danilo comenzaba a trillar el camino de una de sus promesas de campaña:
“seguir lo que estaba bien” desde su punto de vista, por supuesto. Si esa no
era la intención, lo disimuló muy mal.